«¡Yo ya estuve en estos juegos!», grita venezolana exiliada en Colombia desde 2017
En Colombia, muchos venezolanos que han migrado debido a la crisis política, económica y social generada por el régimen chavista en su país natal ven con preocupación la evolución del gobierno de Gustavo Petro. Ante los recientes roces entre Petro y Estados Unidos, algunos temen que Colombia pueda transitar un camino similar al que llevó a Venezuela hacia una dictadura bajo el chavismo.
Los comentarios críticos de Petro hacia la política exterior de Estados Unidos, sumados a ciertas decisiones internas de su gobierno que algunos interpretan como señales de centralización del poder, han despertado alarmas entre los venezolanos que conocen de cerca las dinámicas de autoritarismo. Para muchos, los paralelismos son inquietantes: una narrativa antiimperialista, un enfoque en la concentración de poder y una polarización creciente en la sociedad.
El temor principal radica en que, al igual que en Venezuela, estas tensiones internacionales y los problemas internos puedan derivar en una erosión democrática. Los venezolanos recuerdan cómo, bajo el gobierno de Hugo Chávez, el país fue gradualmente aislándose de los aliados tradicionales y restringiendo libertades políticas internas, un proceso que eventualmente derivó en una dictadura abierta bajo Nicolás Maduro.
Sin embargo, también hay quienes consideran que las instituciones colombianas tienen mayor fortaleza y tradición democrática que las venezolanas, lo que podría ser un contrapeso efectivo para evitar un desenlace similar. La independencia de poderes, el papel activo de la sociedad civil y la diversidad política de Colombia se mencionan como factores diferenciadores.
Para los venezolanos que viven en Colombia, esta situación no es solo un debate político, sino una cuestión profundamente personal. Muchos dejaron atrás sus hogares y familias buscando un futuro en libertad, y el temor de que ese futuro pueda verse amenazado en su nueva patria les genera una preocupación legítima.
El desarrollo de los acontecimientos políticos en Colombia será clave para determinar si estos temores son fundados o si las instituciones colombianas lograrán mantener el equilibrio democrático en medio de las tensiones internas y externas.