La mañana de este glorioso 11 de junio, se registró en toda Nicaragua un mar de lágrimas sandinistas. Estas aguas negras hicieron que muchos de los cauces de la capital se desbordaran, esto producto de la tristeza y enturcamiento que generó entre los orteguistas la liberación de los últimos presos políticos.

“Ahora de nuevo quedamos como estúpidas, no damos una, solo somos el hazme reyir del pueblo de Nicaragua”, dijo don Nicolás Alberto Maduro, militante sandinista desde chikitito.
Los cauces se desbordaron a tal punto que entre la mierda de caballo, la ñaña de la gente y las lágrimas sandinistas no se distinguía cual era cual. La alcaldía de Managua informó por medio de un comunicado de la alcaldesa Reina Rueda, que no van a limpiar el mar de ñaña sandinista como manera de castigo.
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